lunes, 11 de marzo de 2019

Como si fuera para ti









“Haz esa bebida como si fuera para ti..”



Fue una oración que un no tan joven Adán Espinoza escuchó.







Para mi era nuevo el mundo de atención al cliente, a penas se me ocurrían algunas opciones para que mi cliente quede satisfecho. Entre pedidos y procesos comunes escuché esas palabras que me hicieron preguntarme.  ¿Como quisiera mi bebida? Obvio que bien presentada y súper atractiva.


Estar detrás de la vitrina me había convertido en una máquina industrial, hacia pedidos de acuerdo a receta hasta que esa oración despertó en mi lo que llamaría empatía consumista.


¿Por qué empatía?


Pues, me veía en los ojos del cliente cuando tomaba su vaso, su postre, su sandwich.
Sentía que era yo, quien apreciaba la belleza del producto, fue cuando ver la sonrisa y la aceptación del mismo me hacia sentir bien, de hecho es un regalo ver eso porque iluminaste el día de la persona y esta a ti.

Hay que verse reflejado en el cliente, en algún momento nos tocó y nos tocará estar en esa posición.


Una posición de espera, incertidumbre porque esperamos que nuestro pedido este hecho igual que la vez anterior que lo consumimos.



¿No se acuerdan cuando volvimos al mismo lugar porque encontramos algo especial y muy rico? Pues, si no lo volvemos a encontrar, tengan por seguro que la decepción podría hacer que no vuelvas nunca más.


Hagamos del trabajo, producto o servicio para el cliente, nuestra propia marca, como si fuera para ti.